El Monasterio de Uclés, considerado como El Escorial de La Mancha, es un magnífico elemento patrimonial de referencia en la provincia de Cuenca, que sorprende al visitante en gran medida por la magnificencia y pureza de su construcción. Fue declarado Monumento en 1931 y de él, sobresalen su claustro del siglo XVII con dos pisos de galerías; la iglesia, que fue diseñada por Francisco de Mora, discípulo de Juan de Herrera, y la portada del Medio Día, atribuida a Pedro Rivera.
El Monasterio de Uclés está construido sobre una iglesia gótica. Es de planta cuadrada con patio central y claustro de dos alturas y diez vanos por cada lado, constituido por pilastras de planta cuadrada y arcos de medio punto; el deambulatorio está cubierto con una bóveda de cañón con lunetos y los arcos formeros, resaltados en piedra, sujetan el piso superior, resuelto con huecos adintelados, que siguen el mismo ritmo de la planta inferior, decorados con motivos vegetales baquetón y rejería.
En su interior alberga una extraordinaria escalera bajo cúpula elipsoidal sobre pechinas decoradas en forma de concha.
El ala occidental fue construida en el XVII, en estilo herreriano, y tiene tres plantas.