Airón fue un Dios indígena que estaba arraigado en Hispania antes de que los romanos emprendieran su conquista. Este dios, cuyo culto fue respetado por los romanos, se relaciona con aguas profundas (ubicadas en pozos y lagunas) y también con simas, por lo tanto hay una relación directa entre Airón y el inframundo.
Como dios del inframundo, Airón ofrece un doble aspecto, positivo y negativo, lo que viene a equivaler a la cara y la cruz de la misma moneda. En su aspecto positivo Airón es el dios de la vida, pues del inframundo emerge el agua (fuente de vida) y la vegetación. En su vertiente negativa, Airón se nos manifiesta como el dios de la muerte, pues el inframundo era el lugar a donde se consideraba que iban a parar las almas de los muertos.
El pozo de agua inagotable o la laguna insondable en realidad son una metáfora que significa el canal que comunica el inframundo con la tierra habitada por los hombres y con el cielo donde se suponía moraban los dioses. En muchos sitios donde existe un pozo Airón encontramos leyendas de terror, en las que el protagonista termina muriendo al caer en el pozo Airón. Este es el caso de la leyenda de don Bueso en La Almarcha.